Te aseguro que siguiendo estos 3 consejos realmente puedes ver un cambio en tu bienestar emocional.
1- No justificar
2- No evitar
3- No potenciar
1- No creas lo que te dices de lo que sientes
De manera inconsciente justificamos lo que sentimos como consecuencia de lo que nos sucede, causa-efecto. Por más convencido que estés: no te sientes mal por lo que crees que te sientes mal.
Deja de decir “Me siento XX porque me sucede YY”.
La emoción pertenece al cuerpo, no a la mente, no necesita que la justifiques. Si dejamos de justificar las emociones dandole una causa aparente es como si dejáramos de inflarla.
2- No evites sentir lo que sientes
No queremos sentir lo que sentimos, como si algo estuviera mal. Ninguna emoción es mala, ninguna. Si estás sintiendo algo, sientelo. Deja de escaparte de lo que sientes.
Las emociones tienen un curso natural, pero sí las bloqueas en la mitad de su camino nunca van a poder seguir ese curso y toda esa energía quedará dentro tuyo.
3- No conviertas una emoción en una bola de nieve
Cuando una emoción se despierta, si no estamos atentos y no prestamos atención, comienza una avalancha de otros sucesos que se vuelven parte de nuestro “malestar”.
Te sucede algo que hace despertar una emoción, y mientras dura esa emoción, todo lo que sigue sucediendo queda invadido por la misma emoción generando una bola de nieve que cada vez se hace más difícil de controlar.
Estar muy atento a cuando una emoción se despierta te sirve para identificar qué es lo que específicamente despertó la emoción.
PONE EN PRACTICA ESTOS CONSEJOS EN TU DÍA A DÍA
La gestión emocional es un entrenamiento. Es cuestión de practica y darle el espacio necesario.
