No es una película de una gran aventura, ni de un gran héroe, hasta podríamos decir que ni siquiera de una gran historia. Es una película que trata sobre la vida cotidiana, el amor y el paso del tiempo.
Este fin de semana vi en el cine «Here», protagonizada por Tom Hanks y Robin Wright. Y aunque pueda ser criticable en varios sentidos, me gustaría quedarme con algo que creo que es realmente importante para compartir con ustedes.
A través de un plano fijo esta película nos muestra el paso del tiempo. Desde la prehistoria hasta la actualidad. Centrando su atención sobre todo en el living de una casa, en donde a través de diferentes épocas podemos ver la vida de distintas personas y familias pasar.
La vida cotidiana es el centro del bienestar emocional de todos, lo que sustenta nuestra vida por completo, y es un ámbito de la vida que si le prestamos la suficiente atención y si le dedicamos el trabajo necesario, todo el resto será, dependiendo del caso, más tolerable y fácil de llevar, o en el otro extremo, fuente de mayor alegría.
La mayor parte de nuestra vida está basada en una vida de rutina, de asuntos que nos suceden día a día, de cosas simples, de relaciones que compartimos de manera habitual, de actividades y asuntos “comunes”.
La película es un gran ejemplo de esto. Vemos a través del tiempo y de diferentes familias, asuntos que todos vivimos. La relación de pareja, el amor, los hijos, el trabajo, los problemas y las dificultades, las alegrías, los sueños que quedan por el camino, los encuentros y desencuentros, el crecimiento de los hijos, la muerte y el duelo.
Nuestro hogar y la familia, y sobre todo la relación de pareja, es la base de nuestra salud emocional. Si cuando en ese lugar, y en esa relación, encontramos un espacio de cobijo, seguridad, cuidado, respeto y amor, el resto de áreas de nuestra vida adquieren otro color.
Por eso es tan importante ocuparnos de los conflictos emocionales que vivimos en esa área, de dedicar tiempo y energía a cultivar una relación de pareja saludable, de construir una vida cotidiana en donde nos podamos sentir a gusto y ser nosotros mismos.
Es también oportuno tomar consciencia que muchos de los conflictos que vivimos, y tanto nos estresan, carecerán de sentido dentro de un tiempo, que muchas cosas que pasamos por alto por ser algo “cotidiano” están siendo la base de nuestra felicidad, y que los recuerdos que estamos sembrando formarán parte del sentido que le daremos a nuestra vida.
La historia de esta película nos permite darle una mirada a esa vida, a la vida cotidiana. A entender que lo que realmente importa está en las cosas pequeñas, en lo simple, en el compartir diario, en los eventos que suceden “un día cualquiera”, en nuestro hogar y en los recuerdos que vamos formando día a día.
