Desafío para la madre: permitir que el padre ejerza su rol a su propia manera

El juicio hacia el padre en su rol de padre es un conflicto bastante presente durante la crianza del hijo. Algo que puede ir desde no confiar en su manera de cuidar al hijo, juzgar sus comportamientos, no aceptar lo que le permite o lo que no le permite, o criticar la atención que le brinda.

Una parte fundamental del proceso de desarrollo emocional del hijo es poder conectar con el padre, y esa conexión se tiene que dar de la manera que el padre y el hijo encuentren, de la forma que ambos puedan ir construyendo ese vínculo.

Si siempre la madre de alguna manera u otra está en el medio, a través de quejas, de gestos que demuestran que no le gusta la forma que el padre cuida del hijo o juzgando cada decisión que el padre toma, fomenta una distancia emocional en ese vínculo.

Nuestros vínculos en la vida adulta son un reflejo de nuestros vínculos primarios, y el juicio de la madre hacia ese padre suele venir de la relación que ella misma tuvo con su propio padre, algo que inconscientemente proyecta en el padre de su hijo.

La mejor manera que tenemos de construir vínculos emocionalmente saludables es trabajando sobre nuestros propios conflictos inconscientes, porque es ahí donde radica el origen de lo que nos sucede y que proyectando en los demás.

Una madre necesita confiar en el padre de su hijo, soltar el cuidado y permitir que ese padre encuentre su propia y singular manera de cuidar y conectar con su hijo.