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Idealización en exceso al hijo hombre: adulto que buscará madres en vez de parejas

Todo hijo es especial para sus padres, y dada la implicancia emocional, esto se hace más notorio en la madre, quien no solo suele ver a su hijo como alguien especial y único, sino que puede caer en idealizar y crear una imagen elevada y poco real de su hijo.

Todo hijo necesita sentirse único y especial, pero este tipo de madre, a través de un exceso afectivo, lleva a su hijo a una posición de semi dios, colocándolo por encima de todos y dándole un poder trascendental.

Hay varios factores que fomentan este tipo de vínculo. La falta de autoridad, la empatía en exceso o la figura de un padre poco presente, quien no cumple como debería con su rol.

Por otro lado, los propios anhelos y necesidades emocionales no resueltos de la madre hacia la figura paterna, representado tanto en su pareja como en su propio padre.

Este hijo resulta en un adulto que, por sentirse tan único y especial, cree que no tiene que adaptarse a los demás, ni cambiar nada de su forma de ser a favor de nadie.

Un adulto con falta de compromiso en las relaciones, moviéndose constantemente entre relaciones, sin afianzar ningún vínculo, una búsqueda inconsciente de su madre en el resto de las mujeres, quien no logra relacionarse a la par con sus parejas, sino que quiere seguir siendo el hijo que fue pero ahora en esos vínculos.

Este tipo de hombres suele atraer mujeres excesivamente madres, que al comienzo cuidan, protegen o hasta empatizan en exceso, fomentando la inmadurez que ya existe.

A posterior, todo esto termina generando un vínculo de control y manipulación, como un intento de cambiar a ese hombre, una estrategia que no resulta.

Ambas personas dentro de la relación están en un juego de compensaciones, un equilibrio que la postura de uno alimenta justamente las carencias del otro.

El hombre deberá soltar ese vínculo con lo materno y adentrarse en una vida adulta, de compromiso y paridad.

La mujer también deberá soltar el vínculo con lo materno, dejando de cuidar y consentir, priorizando lo que quiere y necesita.