En este casi un año que vengo aprendiendo Bioneuroemoción® y ahora ya finalizando la tesis lo que más me llama la atención es el hecho de ver que realmente somos en gran parte inconsciente y en cómo esto nos va condicionando durante toda la vida. Y no son solo palabras, en cada sesión lo veo de tal manera que les llamaría la atención ver cómo funcionamos y ni cuenta nos damos.

Yo que estoy en el mundo del software lo comparo a como si tuviéramos apps instaladas, que ni sabemos que están instaladas, pero que cumplen ciertas funciones que condicionan como actuamos, como sentimos o como decidimos lo que nos va sucediendo.

Imagínate que tu celular tiene una app que le hace gastar el doble de batería pero vos no sabes. Estarías cargando el celular el doble de veces pero lo harías creyendo que así funciona y lo harías sin cuestionarte. Así funcionamos, estamos llenos de programas inconscientes que nos están condicionando y ni nos damos cuenta de esto.

Lo interesante que muchas veces, estar bajo estas condiciones, es nuestra zona de confort. Un lugar que aunque no estemos 100% cómodos, estamos acostumbrados. Acá pasan dos cosas, algunas veces ni nos damos cuenta de que estamos ahí y otras veces no nos atrevemos a dar el salto para salir de ahí y realizar los cambios que esto conlleva. Acá radican los verdaderos miedos, en tomar las acciones que llevan a los cambios.

Luego de todo esto que vengo aprendiendo, me doy cuenta que lo más importante es darnos cuenta que todo lo que nos sucede, lo que sentimos y las decisiones que tomamos están condicionadas por nuestro inconsciente y que el trabajo que tenemos que hacer es dejar de mirar hacia afuera, de pensar que el problema está ahí y comenzar a mirar hacia adentro.