Manipulación emocional

La manipulación emocional es una forma de conseguir algo intentando modificar la conducta de alguien, sobre todo a través de aspectos sentimentales y emocional. La manipulación es un comportamiento común en nosotros. Lo aprendemos desde muy pequeños. El niño a temprana edad comprende como sus actos modifican su mundo exterior, descubriendo que puede obtener una u otra cosa de los demás de acuerdo a lo que él hace.

El asunto es cuando esta manipulación llega a convertirse en la base del funcionamiento de un vínculo, algo que sobre todo se puede ver en relaciones de pareja. Comportamiento que desencadena en otros síntomas, como control, celos, juicios, resentimientos, victimismo.

El manipulador

Quien recurre a la manipulación emocional dentro de una relación, generando un perjuicio en el vínculo y en la otra persona, refleja una desconexión consigo mismo. Indicio de lo alejado que esa persona está de sí mismo.

Cuando nos alejamos de nosotros mismos perdemos autenticidad, independencia emocional, ser quienes verdaderamente somos. Quien manipula no se muestra tal cual es, ni muestra qué es lo que quiere o necesita, qué siente, qué le sucede, sino más bien se muestra a través de una forma distorsionada, evitando conectar con partes propias que no quiere ver o hasta prefiere ocultar y reprimir.

Quien mantienen un comportamiento de manipulación para vincularse, puede esconder una historia personal y familiar en donde no fue aceptado, donde no podía mostrarse tal cual era o donde no podía transmitir qué sentía o qué necesitaba de forma auténtica y sincera.

Conclusión

Manipular para conseguir lo que queremos, es un indicio de la propia imposibilidad de ser nosotros mismos, lo que refleja la necesidad urgente de volver a conectar de forma auténtica con quien somos.