Ser nosotros mismos ahí en donde estamos

Ser quienes somos es un desafío que nos acompaña desde que somos muy pequeños.

Al crecer en un entorno determinado, con unas personas determinadas, con unas creencias y experiencias determinadas, nos construimos a través de lo que nuestro entorno nos transmiten.

Llega un momento que nuestro Yo, nuestra individualidad, necesita desplegarse y desarrollarse, más allá de nuestro entorno.

Comenzamos a necesitar darle espacio a todo aquello que es propio, y no de otros.

Este desafío nos acompaña durante toda la vida. En nuestro trabajo, en nuestro entorno, en nuestras relaciones, con nuestra familia.

Estemos donde estemos, siempre habrá una parte nuestra que luchará para ser quien es.

Expresar qué pensamos, qué necesitamos, qué queremos y qué no queremos, ahí en donde estamos y ahí con quién estamos. Sin pensar tanto en los demás, sin preocuparnos tanto si molestamos o no.

Aunque salir de donde estamos, con el argumento de que no podemos ser quienes somos, suena atractivo, muchas veces es un mecanismo de defensa que usamos para no enfrentar y sostener los posibles conflictos que pueden surgir por mostrarnos tal cual somos. Algo que propicia la repetición pero en otros ámbitos.

Nuestro desafío no es encontrar en qué lugar podemos ser nosotros mismos, sino más bien, ser nosotros mismos ahí en donde estamos.