No soy del todo feliz, soy casi feliz. Me falta algo para ser feliz por completo, algo que estoy esperando que llegue, y cuando llegue, ahí sí, ahí voy a ser feliz del todo.

Parecería que siempre nos está faltando algo para sentirnos felices, como que estamos ahí, a un 80% o 90% de felicidad, pero que hay algo que nos va a permitir llegar a ese 100%.

Ese % que nos falta, ese casi, ese poquito, está en algún lugar, pero lo seguro es que no está acá, porque si estuviera podríamos llegar al 100%, pero no llegamos, casi llegamos, nos falta.

Y si vemos esto en detalle, vamos a encontrarnos con condiciones, condiciones que ponemos para llegar a ese 100%. Si tuviera, si pudiera, si haría… es como si nosotros mismos nos condicionamos a llegar al 100% porque creemos que eso que va a llegar o eso que va a cambiar, lo necesitamos.

Primero que nada, la condición es algo que pones vos, nadie te dice que así sea, el concepto de felicidad es muy subjetivo y propio de cada uno, entonces pones condiciones para llegar a eso porque vos QUERES, porque CREES que necesitas, es una decisión.

La necesidad sobra.

Y no digo que no podamos desear, desear algo nuevo o desear cambiar algo, pero es muy diferente desear a necesitar, necesitar necesitamos muy pocas cosas. Podemos desear, pero sin que se convierta en necesidad, el deseo es una preferencia, la necesidad nos convierte en esclavos de eso que necesitamos, es apego y el apego condiciona, te condiciona.

Así que, al creer que necesitas algo más, claramente algo te está faltando, y si te falta algo, que crees que necesitas, no vas a poder llegar a donde querés llegar, o más bien a donde crees que tenés que llegar.

Realmente no se trata de llegar a ningún lado.

¿En qué juego nos metemos no?

Por un lado, colocando afuera una necesidad, que no depende de nosotros, pero que nos condiciona.

Por otro lado, ponemos parte de nuestra atención, de nuestra consciencia, en eso, eso que va a venir, eso que va a cambiar, eso que voy a tener o eso que voy a poder. Ponemos parte de nuestra consciencia en algo que no está, algo que no existe en este momento. Y cuando sacamos la atención de este momento nos estamos perdiendo parte de lo que sí está sucediendo.

Nos condicionamos, nos auto convencemos de que necesitamos algo que no tenemos y nos quedamos a la espera de que ese algo llegue. Y esto termina durando toda la vida.

Esta posición te deja en desventaja. Y es una decisión, estás decidiendo tomar este camino.

Si realmente comprendés esto, tenés que comenzar a mirar qué específicamente pensás te falta en ese casi, que parte de vos no está del todo feliz y qué necesita.
Al mirar esa necesidad, podemos preguntarnos para qué queremos eso, y no vale hacer trampa y decir para ser feliz. Atrás de todo hay una emoción, y cuando yo estoy buscando algo, lo que realmente quiero es llegar a un estado emocional que creo que voy a conseguir.

Nos movemos en base a emociones, entonces:
¿No será que lo que necesitas realmente es llegar a ese estado emocional? y ¿A qué estado emocional o emoción querés llegar?

Porque esa emoción puede aparecer de infinitas maneras, no solamente con lo que esperas que llegue, y abrirte a otras posibilidades es también abrirte a que otras cosas puedan suceder.

Y hasta me pregunto, si en verdad queremos llegar a una emoción para completar ese casi que nos falta, ¿Dónde es que están las emociones? Porque que yo sepa las emociones son internas, las tenemos nosotros, no están ahí afuera.

Al cuestionarnos más, podemos lograr cambiar de una postura cerrada, de condiciones y de necesidad, a una postura de apertura, de preferencias y de oportunidades. Cambia mucho nuestra forma de posicionarnos y al final vamos a darnos cuenta que no nos falta nada, si nos falta algo, lo que nos falta es prestarnos más atención.