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La dificultad de una madre para soltar a su hijo. No tener una relación de pareja, no darle lugar al padre, el exceso de responsabilidad y la falta de realización personal, refuerzan este conflicto.


Este fin de semana vi la película Campamento con mamá en Netflix, protagonizada por Natalia Oreiro. La historia de Patricia y su relación con su hijo Ramiro presenta varios elementos interesantes para analizar.

La falta de una relación de pareja

Una de las principales dificultades de una madre para dejar ir a su hijo está vinculada a su relación de pareja. Una madre que carece de una relación o cuya relación está atravesando serias dificultades no puede dejar ir a su hijo, ya que esto podría significar quedarse simbólicamente sola.

A su vez, la falta de una relación de pareja provoca que toda su energía emocional esté volcada en el hijo, quien se convierte en el centro de su mundo emocional. Esto lo carga con un peso que no le corresponde, algo que una relación de pareja suele equilibrar.

No darle lugar al padre

El padre desempeña un papel sumamente importante en estos momentos, sobre todo porque puede aportar una perspectiva diferente y emocionalmente más liviana de la situación. Esto facilita que tanto la madre como el hijo modifiquen su vínculo hacia uno más saludable para esta etapa de la vida.

Para Patricia, lo que el padre dice o hace es cuestionado y sobre todo aquellas decisiones que puedan significar un “alejamiento” del hijo. Por ejemplo, que su hijo se mude a la casa del padre, que le acondicionen una habitación de juegos o que mantengan conversaciones entre ellos sin su conocimiento.

Un gran exceso de responsabilidad

Patricia es una persona completamente enfocada en su trabajo, con un exceso de responsabilidad y una marcada necesidad de tener todo bajo control, tanto en su empresa como en su hogar. No se toma licencia, está pendiente de todo a su alrededor y siente que debe resolverlo todo ella misma, ya que nadie más es capaz de hacerlo como ella cree que debe hacerse.

Este exceso de responsabilidad tan marcado se proyecta en su hijo, quien deja todo tirado, no se baña y no hace caso a sus peticiones. Nuestro entorno, especialmente los hijos, refleja todos aquellos aspectos que reprimimos o que no hemos logrado integrar en nosotros mismos.

En este caso, el hijo, con su constante disfrute jugando videojuegos y su relajación frente a las responsabilidades, refleja todos esos aspectos que Patricia ha dejado de lado. Esto parece ser producto de su historia personal y familiar, en este caso un mandato familiar notorio que la lleva a asumir el rol que su padre desempeñaba en la familia.

La falta de realización personal

Patricia es una persona que, más allá del trabajo, no tiene actividades ni espacios personales. No dedica tiempo a otras cosas, no tiene vida social, etc. Se mantiene en un posicionamiento muy rígido en su rol de madre, lo que le impide conectar con su individualidad y con su faceta de mujer. Estos elementos podrían ayudarla a tomar distancia de su hijo y recuperar parte de su propia vida.

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