Aunque pueda parecer que en todo el mundo está sucediendo lo mismo y que a todos nos está afectando por igual, no es tan así.

A todos nos “afecta” de distinta manera. Algunos sufren por no poder salir, otros disfrutan estar más tiempo en casa. A algunos les molesta el actuar de las autoridades o les molesta como actúan el resto de los ciudadanos y a otros les parece que muchos exageran.

Siempre estamos frente a nosotros mismos y todo lo que vemos de algunas manera u otra nos pertenece. Estamos continuamente interpretando todo lo que sucede y esa interpretación solo habla que lo que “vemos” está en nosotros.

Sabemos que toda crisis viene acompañada de oportunidades y aprendizajes, aunque estos no son para todos igual, cada uno tiene sus propios desafíos, sus propios aprendizajes y está frente a sus propias dificultades.

Una de las cosas que colectivamente nos invita esto que sucede es a estar más adentro, y no solo hablo de estar en casa, sino que estar con más tiempo, más en silencio, con menos estímulos externos y más espacio para poder estar con nosotros mismos.

Aprovechar este tiempo es ideal para poder ver exactamente con qué te está enfrentando y las respuestas a estas preguntas solo te están mostrando algo que te pertenece:

Aprender de que las situaciones, aunque creas que no tienen nada que ver con vos, realmente te están queriendo mostrar algo que te pertenece y que está a la espera de que le prestes atención.