Aunque pueda parecer que en todo el mundo está sucediendo lo mismo y que a todos nos está afectando por igual, no es tan así.
A todos nos “afecta” de distinta manera. Algunos sufren por no poder salir, otros disfrutan estar más tiempo en casa. A algunos les molesta el actuar de las autoridades o les molesta como actúan el resto de los ciudadanos y a otros les parece que muchos exageran.
Siempre estamos frente a nosotros mismos y todo lo que vemos de algunas manera u otra nos pertenece. Estamos continuamente interpretando todo lo que sucede y esa interpretación solo habla que lo que “vemos” está en nosotros.
Sabemos que toda crisis viene acompañada de oportunidades y aprendizajes, aunque estos no son para todos igual, cada uno tiene sus propios desafíos, sus propios aprendizajes y está frente a sus propias dificultades.
Una de las cosas que colectivamente nos invita esto que sucede es a estar más adentro, y no solo hablo de estar en casa, sino que estar con más tiempo, más en silencio, con menos estímulos externos y más espacio para poder estar con nosotros mismos.
Aprovechar este tiempo es ideal para poder ver exactamente con qué te está enfrentando y las respuestas a estas preguntas solo te están mostrando algo que te pertenece:
- ¿Qué no me permite hacer esta situación y me molesta?
- ¿Qué me permite hacer esta situación que de otra manera yo no me permitiría?
- ¿Qué de todo lo que sucede es lo que más me incomoda?
- ¿Qué veo en los otros que me fastidia que hagan?
Aprender de que las situaciones, aunque creas que no tienen nada que ver con vos, realmente te están queriendo mostrar algo que te pertenece y que está a la espera de que le prestes atención.