¿Qué es la dependencia emocional?

Es cuando depositamos nuestro bienestar emocional y felicidad en algo que está fuera nuestro. Puede ser desde cualquier tipo de relación hasta cosas materiales. Algunas veces es un proceso inconsciente.

Todos, en mayor o en menor medida, podemos tener algún aspecto donde colocamos la responsabilidad de cubrir nuestras necesidades emocionales en algo externo.

EN LAS RELACIONES

Le damos la responsabilidad al otro de nuestro bienestar emocional, a tal punto que terminamos esperando por lo que el otro hace para ser felices. Cuando esto no se cumple comienzan a aparecer los conflictos y los vacíos insostenibles.

Este tipo de comportamiento no solo se ve en nuestras relaciones de pareja, sino en todas nuestras relaciones. Desde amistades, hasta padres e hijos. Por ejemplo: Una madre que cree que su hijo es su felicidad.

También podemos encontrarnos que la dependencia emocional funciona de manera opuesta, nosotros tratamos de cubrir las necesidades del otro, siendo responsables de su felicidad y bienestar emocional. Esto hace que nos olvidemos de nuestras propias necesidades.

Cualquiera sea el caso, estamos frente a una dependencia. El bienestar y la felicidad dependen, tienen una condicionante externa.

No podemos dejar de lado la gran carga emocional para cualquier persona que la felicidad del otro dependa de él.

Todo esto ocasiona que lentamente nos vayamos olvidando que la verdadera fuente de bienestar emocional y felicidad surge desde dentro nuestro, y no desde fuera.

Somos los únicos responsables de nuestro bienestar emocional y felicidad.

Pretender ser responsable de las necesidades emocionales del otro o darle la responsabilidad de las nuestras, nos hace entrar en un juego propio de una etapa de inmadurez emocional.

La finalidad de nuestras relaciones es compartir nuestra plenitud y felicidad.

Pero cuando ponemos como finalidad que el otro me haga feliz a mí y me ame a mí, terminamos en relaciones dolorosas y hasta tóxicas donde aparecen conflictos como: celos, controles, obsesiones, ansiedad, sobreprotección, excesos, manipulación, apegos, etc.

No podemos basar nuestras relaciones en la necesidad o la culpabilidad. Tienen que ser una decisión libre de compartir el tiempo con la otra persona.

También debemos permitirnos que nuestras relaciones nos aporten felicidad, bienestar emocional y satisfacción a nuestras vidas, pero sin llegar a necesitar de ese alguien para poder tener todas esas cosas.

Es importante cambiar nuestras relaciones que dejen de funcionar desde el apago a relaciones que funcionen desde la independencia y sin necesidades.