Los conflictos también son soluciones

Las situaciones conflictivas que vivimos, son las soluciones que la vida nos da para resolver aquello que no logramos resolver por nosotros mismos.

Nuestra personalidad, comportamientos, relaciones y decisiones, esconden un aspecto que cumple una función adaptativa hacia nuestro entorno, sobre todo vinculado a nuestro entorno de origen.

Las dificultades de la vida, para nada son casualidad, muchas están sostenidas por nosotros mismos de manera inconsciente. Y no nos imaginamos lo creativo que se puede poner nuestro inconsciente.

No conseguir trabajo, inconscientemente, puede ser una solución para estar más tiempo con la familia. Algo que era juzgado en su padre, quien estaba mucho tiempo fuera de casa.

Evitar obtener un ascenso en la empresa, inconscientemente, puede ser una solución para no ganar más dinero. Algo que implicaría seguir sosteniendo económicamente a parte de la familia.

No conseguir pareja, inconscientemente, puede ser una solución para no dejar de cuidar a su madre. Ya que durante su infancia la veía sola y triste.

Toda dificultad, y todo aquello que nos altera de alguna manera u otra emocionalmente, está sostenido por esos aspectos adaptativos, aspectos que tuvieron que adecuarse a ser de determinada manera para poder formar parte del entorno al cual pertenecíamos.

La vida, o nuestro inconsciente, nos lleva justamente a esos lugares y a esas dificultades, para que podamos tomar decisiones diferentes y conscientes, dejando atrás todo lo que no nos pertenece.

De alguna manera, cada dificultad es una invitación a encontrar nuestras soluciones, y dejar de sostener aspectos propios de nuestro pasado.