Desconfianza y celos en la relación de pareja

La desconfianza y los celos, desde un punto de vista adaptativo, buscan nuestra seguridad. Son una señal de alerta en momentos donde podría suceder algo que nos deje en una posición de vulnerabilidad o de dolor, donde podemos correr cierto peligro, tanto real como simbólico.

Esta desconfianza y celos se suelen convertir en una necesidad de control, donde queremos dominar lo que el otro hace o deja de hacer. Dónde está, con quién está, quien le escribe, a quién mira. La atención de la otra persona en otra dirección se convierte en un sentimiento interno que se vuelve difícil de gestionar. En el fondo, esa necesidad de control, que se puede expresar con conductas directas o mediante manipulaciones, refleja nuestra propia baja autoestima, el miedo a perder a esa persona, el apego que podemos tener y el miedo a estar solos.

Nuestras relaciones de parejas son un reflejo de las relaciones afectivas que vivimos en nuestra infancia, sobre todo la relación entre nuestros padres y de nuestros padres con nosotros.

Revisar nuestros conflictos de desconfianza y celos en la pareja, nos invitan a mirar con detalle las experiencias y heridas que vivimos en nuestra infancia, para comprender de qué manera son las necesidades de nuestra infancia las que siguen dominando nuestras relaciones adultas.

Comprender que son nuestras necesidades las que siguen vivas nos permite también reconocer que somos nosotros quienes tenemos que aprender a satisfacerlas, fortaleciendo el vínculo con nosotros mismos y con aquellos aspectos que aún se sienten dolidos.