fbpx

Madurar emocionalmente implica dejar de esperar a que alguien nos apruebe para ser lo que queremos ser o para ir hacia donde queremos ir.

En las primeras etapas de nuestras vida buscamos constantemente la aprobación de los adultos que nos rodean para aprender cómo y qué hacer.

En la medida que vamos creciendo y madurando emocionalmente vamos dejando de necesitar esa aprobación, comenzamos a hacernos cargo de nuestra vida y dejamos de mirar hacia afuera para hacer los cambios que necesitamos.

Como adultos esperar aprobación nos quita responsabilidad y poder sobre nuestra vida.

¿Te ves esperando aprobación externa?