La comunicación dentro de la relación de pareja no está limitada únicamente al diálogo, sino que abarca otros aspectos como la expresión de sentimientos, la empatía y compresión, la gestión de conflictos, como también las relaciones sexuales.
Los conflictos que muchas veces aparecen dentro de las relaciones sexuales de la pareja, como las disfunciones, la falta de deseo, la imposibilidad de llegar al orgasmo, la incapacidad de disfrute, etc. son resultado de aspectos emocionales que están condicionando y limitando esa vía de comunicación de la pareja.
Estos aspectos emocionales, producto de conflictos no resueltos, suelen tener relación con el modelo de amor con el cual llegamos a la relación de pareja, producto del vínculo que hemos tenido y tenemos con nuestros padres.
Conflictos latentes con nuestra familia de origen, sobre todo aquellos que no logramos asumir y gestionar, como mandatos familiares, apegos, resentimientos, culpabilidades, etc. pueden ser los motivos emocionales que nos impiden volcar nuestra energía hacia la relación de pareja, ocasionando también conflictos dentro de las relaciones sexuales.
Las relaciones sexuales, como un aspecto más de la comunicación de la pareja, requieren de entrega, espontaneidad y confianza, pero también un correcto desarrollo de nuestra individualidad y la adecuada gestión de nuestros propios conflictos.